Quiero dedicar un espacio de este Blog, a una tarea que me parece, tan importante como interesante, me refiero a los trabajos de Agua y Cooperación. Espero os guste.
Hace ya unos meses realicé un curso sobre la materia que antes he mencionado, y debo decir que no me defraudó, es más, lo terminé encantada. El curso no fue muy largo, pero tampoco lo es el tiempo del que se dispone para actuar en emergencias. Nadie dijo que fuera fácil.
Quiero explicar brevemente los cuatro conceptos básicos sobre los procesos que usan los equipos de emergencia en materia de agua, y aunque el saneamiento no es menos importante…deberé dejarlo para otro Post.
Todo el mundo, o por lo menos todo el mundo que me rodea, sabe que existen situaciones de emergencia en el mundo. Las causas de estas emergencias son varias, las más comunes son los desastres naturales (cada vez más presentes en nuestras vidas) y las guerras o conflictos. Normalmente las situaciones de emergencia van a contra reloj y con recursos muy limitados, es por eso, que me parece de suma importancia que exista una preparación específica y una enseñanza previa.
Después de un tsunami, un terremoto o cualquier desastre natural de gran índole, quedan pueblos afectados, personas desconcertadas y desorientadas, poblaciones que tardaran meses, sino años, en volver a su normalidad, este proceso de vuelta a su realidad es una tarea larga que deben resolver ellos con paciencia y toda la ayuda que tengan. Las emergencias no tratan ese proceso a largo plazo, tratan los días inmediatamente después del desastre, los momentos caóticos, tan caóticos, que las personas no tienen medios para cubrir sus necesidades más básicas, entre ellas, el agua.
Los equipos de emergencia tienen cuatro objetivos que son decisivos, son los siguientes:
- Localizar un pantano, estanque, pozo o fuente de agua lo más próximo a la población
- Mediante conducciones y bombas almacenar cierta cantidad de agua de la fuente localizada
- Clorar el agua almacenada
- Distribuir el agua previamente tratada
Muchas veces, el agua almacenada no es clara, tiene más bien una turbidez elevada, hay varios métodos para poder clarificarla, el más rápido y práctico es, con ayuda de un dosificador conectado a la bomba que va al tanque, inyectar el floculante, producto que une las partículas del agua en suspensión hasta hacerlas sedimentar en el fondo del depósito.
Una vez tenemos el agua clara, pasamos a desinfectarla, ésto lo conseguimos gracias al proceso de cloración. Antes de realizar dicha desinfección, debemos comprobar la cantidad de cloro que debemos aportar, para ello, hemos realizado unas pruebas previas con unos cubos del agua a desinfectar, y probando mediante un test químico y varias soluciones realizadas (método Jar Test) cual es la proporción adecuada.
Todo este proceso deber ser rápido, y bien hecho, para ello es fundamental la experiencia previa, ya que no es fácil combatir todos los imprevistos que afloran, que son muchos, en situaciones de emergencias.
No es suficiente con llevar el agua a los puntos de consumo, sino que además, debemos llevarla con los parámetros adecuados para ser consumida, con la presión suficiente para que se pueda distribuir con rapidez y con una continuidad de suministro.
Tras la breve explicación sobre agua y cooperación en emergencias, os dejo con unas cuestiones para reflexionar sobre el tema:
¿Habíais pensado el trabajo que hay detrás de estos desastres naturales?, ¿no sería más ético enseñar por la televisión el trabajo realizado por estos equipos antes del desconsuelo y desesperación que las personas afectadas atraviesan?, ¿Es más importante el morbo de una desgracia antes que los métodos para afrontarla?
Con este Post quiero hacer un homenaje a todas esas caras anónimas que, no son premios Nobel de la Paz (quizás porque aún no han matado a nadie), pero si trabajan por tener un mundo mejor y sobretodo, MÁS JUSTO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario